Intel busca realidad aumentada en sus chipsets

 Hasta ahora, la gran mayoría de las soluciones de realidad aumentada y reconocimiento de gestos han tenido una dependencia muy importante sobre el aspecto del software, pero la gente de Intel, junto a Total Immersion, están trabajando en futuros chipsets a través de los cuales la realidad aumentada podrá ser considerada más como una función de hardware. Si todo va de acuerdo a los planes, y los usuarios se sienten atraídos por la novedad, los primeros productos harían acto de presencia dentro de tres años.

 No han faltado ocasiones para hablar sobre realidad aumentada, ni tampoco para mencionar al reconocimiento de gestos, cortesía de dispositivos como el Kinect u otras soluciones. Sin embargo, la realidad aumentada ha sido poco más que una curiosidad para los consumidores en estos últimos tiempos. Puedes descargar aplicaciones para smartphones que te darán una muy buena idea de cómo funciona, con diferentes resultados, pero está claro que en la mente del consumidor final la realidad aumentada no ha hecho ese “clic” esencial, algo similar a lo que está pasando con el 3D en los hogares. En parte, lo que se necesita es una mayor integración, una muestra contundente de ha utilidad de la realidad aumentada y del reconocimiento de gestos. Y las mentes de Intel están pensando en eso, pero primero, se necesita hardware.

 Junto a la gente de Total Immersion (empresa en la que Intel invirtió más de cinco millones de dólares en marzo pasado), está desarrollando chipsets que integren realidad aumentada en su diseño. Las ventajas de hacer que la realidad aumentada “y” el reconocimiento de gestos se encuentren más cerca del hardware son claras, ya que no se necesitará de software o controladores adicionales, sin mencionar el aumento de rendimiento. Lamentablemente, no existe ninguna clase de especificación técnica o marcos de tiempo que revelen una fecha de lanzamiento, pero imaginamos que no será algo exclusivo para ordenadores. Intel aún mantiene un fuerte interés en ingresar al mercado móvil, y si esta clase de tecnología logra llegar a plataformas portátiles, podría representar un gran incentivo.
 
 De todas maneras, la velocidad de adopción seguirá dependiendo exclusivamente de los consumidores. De acuerdo a Antoine Brachet, jefe de mercadotecnia de Total Immersion, adelantó que el interés general de los usuarios será fundamental para determinar la salida de productos específicos al mercado, pero piensa que podrían surgir en unos dos o tres años. Es cierto que a Intel no le ha ido muy bien en el mercado móvil. Los chips Atom no lograron encontrar lugar entre los móviles, y hasta las Ultrabooks han sido el centro de una seria discusión entre Intel y los fabricantes. Sin embargo, será muy interesante observar cómo logra integrar la realidad aumentada a sus chipsets.

Por Lisandro Pardo, neoteo